El Retiro y los pavos reales
Cada mes de julio asisto al ciclo reproductivo de los pavos reales del parque de El Retiro.
A principios del mes, me adentro en los jardines de Cecilio Rodríguez y escucho el grito del pavo macho que llama a la hembra. Nunca he visto el rito de apareamiento, pero sí los prolegómenos que se inician con el espectacular despliegue de su cola.
Cuatro semanas después, el centro de atención se traslada a las pavas, que como cualquier madre cuida a sus crías, y éstas nunca se separan de ella.